La automedicación es una práctica en extremo común en nuestros tiempos. Se ha vuelto habitual escuchar personas consultar su criterio personal o hacer referencia de los medios digitales con la finalidad de automedicarse. Es en extremo común en culturas como la nuestra, valernos de amigos, vecinos, familiares, para que con sus recetas ancestrales alivien muchos de los males que nos afectan, desde un resfriado común, hasta diarreas, dolores de todo tipo.
Esta práctica de automedicarse involucra la adquisición de productos sin una prescripción médica, la reutilización de las prescripciones antiguas para comprar medicamentos, usar los remanentes almacenados en la casa, compartir productos con familiares o amigos y no cumplir con la indicación médica ya sea disminuyendo o aumento la dosificación o prolongando o reduciendo la duración del tratamiento. Pero ¿Cuáles son los riesgos de automedicarse? A continuación de enumeramos una serie de complicaciones que pueden surgir de esta nociva práctica
1. Efectos secundarios y reacciones adversas
- Algunos medicamentos pueden causar efectos secundarios como náuseas, mareos, somnolencia o alergias.
- Puede haber reacciones peligrosas, como anafilaxia (reacción alérgica grave).
2. Resistencia a los antibióticos
- El uso inadecuado de antibióticos puede hacer que las bacterias se vuelvan resistentes, dificultando el tratamiento de futuras infecciones.
3. Intoxicaciones y sobredosis
- Tomar dosis incorrectas o combinar varios medicamentos sin control puede llevar a intoxicaciones graves
4. Enmascaramiento de enfermedades
- Algunos síntomas pueden desaparecer temporalmente con la automedicación, retrasando el diagnóstico de enfermedades más graves.
5. Interacciones medicamentosas
- Mezclar medicamentos sin conocimiento puede generar efectos inesperados o potenciar efectos negativos.
6. Dependencia y abuso
- Algunos medicamentos, como los analgésicos o ansiolíticos, pueden generar adicción si se usan sin control médico.
¿Cómo puedo evitar los riesgos de la automedicación?
Los riesgos de la automedicación son graves, por lo que es importante adoptar ciertos hábitos relacionados con el uso responsable de los medicamentos. Para esto, te dejamos algunas recomendaciones para ayudarte a ser menos propenso a la automedicación y evitar los riesgos relacionados.
- Toma las medicinas solo si te las ha recetado un profesional de la salud y sigue las instrucciones del tratamiento al pie de la letra en cuestión de dosis y duración de la toma del medicamento.
- Compra los medicamentos solo en farmacias. Los únicos medicamentos que puedes comprar a través de páginas web son los de venta libre y estas páginas deben ser legalmente autorizadas para la venta. La compra de un medicamento siempre debe ser mediada por un farmacéutico.
- Consulta si puedes tomar un medicamento dependiendo de tu estado y situación de salud, por ejemplo, hay algunos medicamentos que no son recomendados para mujeres embarazadas, niños, madres lactantes o adultos mayores.
- No lleves el tratamiento de alguien más, aunque tengan los mismos síntomas, debes acudir con el médico por un diagnóstico propio.
El uso de medicamentos sin prescripción, en exceso y sin supervisión tiene efectos negativos en la salud y debe ser combatido a través de la educación y el desarrollo de hábitos responsables. Ante cualquier afección, ¡no te automediques, y siempre consulta a tu médico!