En algún momento de nuestras vidas, todos hemos escuchado de alguien que ha padecido de cálculos renales, en el peor de los casos, ese alguien hemos sido nosotros. Muchos son los nombres que se le han designado a esta tan frecuente afección, es común escuchar los términos de cálculos renales, piedras en los riñones ,litiasis renal o urolitiasis, pero ¿qué son? Los cálculos renales son depósitos duros hechos de minerales y sales.
Cada año, alrededor de 1 de cada 1000 adultos en los Estados Unidos eshospitalizado a causa de cálculos en las vías urinarias. Los cálculos son másfrecuentes en personas de mediana edad y de edad avanzada. Una dieta alta enproteínas de origen animal, alta en sal, la ingesta excesiva de azúcares, menor ingestade calcio, pobre hidratación, utilización indiscriminada de suplementos de vitamina C yD, sobrepeso y obesidad, algunas afecciones médicas específicas como la gota ytrastornos de malabsorción intestinal, ciertos medicamentos (como algunos antivirales yanticonvulsivantes), se encuentran entre las muchas causas de generación de cálculos.
Los cálculos están compuestos de minerales presentes en la orina que formancristales. Cerca del 85% de los cálculos están compuestos de calcio, y el resto están formados por varias sustancias, que incluyen ácido úrico, cistina o estruvita. El tamaño de los cálculos va de los que son tan pequeños que no pueden ser observados a simple vista hasta cálculos equivalentes al tamaño de una perla.
¿Pero, por qué aparecen? Existen diferentes teorías con respecto a laformación de cálculos. La formación de cálculos ocurre cuando el material normalmentesoluble (p. ej., calcio, oxalato) sobresatura la orina y comienza el proceso de formaciónde cristales (p. ej., cristal de oxalato de calcio).
En cuanto a la presentación clínica, no es mandatorio que todos presenten síntomas, muchos pacientes pueden ser diagnosticados con nefrolitiasis asintomática cuando se realizan un examen de imágenes del abdomen para otros fines. La fase asintomática es más probable que persista en aquellos que nunca han tenido un episodio clínico de cólico renal.
Otros, sin embargo, no corren con la misma suerte. El dolor es el síntoma más común y varía desde un dolor leve hasta un malestar tan intenso que requiere analgésicos endovenosos. El sitio de la obstrucción determina la ubicación del dolor. La obstrucción del uréter superior provoca dolor en el flanco, mientras que la obstrucción del uréter inferior causa dolor que puede irradiarse al testículo o al labioipsilateral. También puede presentarse sangre en orina que puede ser visible o solo evidente en el examen de orina. Otros síntomas que se observan común menteincluyen náuseas, vómitos, dolor al momento de la micción y urgencia urinaria.
El diagnostico de litiasis renal puede auxiliarse no solo en el relato de los signos y síntomas antes mencionados, también puede valerse de la realización de un examen de orina, en el que se evidencia presencia de sangre y/o leucocitos. Son vitales también la realización de imágenes, que pueden ir desde una radiografía, una ecografía, hasta una tomografía abdominal y pélvica, siendo la última más específica.
El manejo agudo de la litiasis renal implica una muy buena hidratación, garantizando un volumen urinario y analgesia adecuada. Factores como la hidratación son esenciales, recomendandose una ingesta de 2 a 3 litros de agua, asi como una dieta baja en sal y con moderada ingesta de proteinas de origen animal.
Debe ser referido a nefrología para investigación exhaustiva, todo aquel individuo con cálculos recurrentes, con historia familiar de formación de cálculos, cálculos asociados a infecciones o a alteración de la función renal.