Son métodos que los médicos usan para revisar los senos en busca de signos tempranos de cáncer en personas que no presentan síntomas de esta enfermedad. La prueba principal que se utiliza para detectar el cáncer de seno es un tipo especial de radiografía llamado «mamografía».El objetivo de las pruebas para detección del cáncer de seno es detectarlo en sus inicios, antes de que tenga posibilidades de crecer, esparcirse o causar problemas. En varios estudios se demostró que hacerse pruebas para detección del cáncer de seno disminuye sus posibilidades de morir a causa de esta enfermedad.
¿Quiénes deben hacerse pruebas para detección del cáncer de seno?
Cada experto tiene recomendaciones distintas con respecto a las pruebas para detección del cáncer de seno. Además, las recomendaciones con respecto a las pruebas de detección podrían variar para aquellas personas que tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer de seno.
- A partir de los 40 años, es importante hablar con el médico o enfermero sobre las ventajas y desventajas de las pruebas de detección y decidir, con la ayuda del médico o enfermero, si le conviene hacerse las pruebas y cuándo.
- Algunas personas que tienen riesgo alto de desarrollar cáncer de seno podrían tener que comenzar a hacerse las pruebas antes de los 40 años de edad. Por ejemplo, este podría ser el caso si tiene ciertos genes que aumentan su riesgo de cáncer de seno (como los genes «BRCA»).
- En general, las mamografías de detección se siguen realizando hasta la edad de 74 años. Algunas personas deciden continuar con las mamografías periódicas después de esa edad si son saludables y tienen una expectativa de vida de al menos 10 años más.
¿Cuáles son las ventajas de hacerse pruebas para detección del cáncer de seno?
El principal beneficio de las pruebas es que ayudan a los médicos a detectar el cáncer en sus inicios, cuando podría ser más fácil de tratar. Esto disminuye las posibilidades de morir a causa del cáncer de seno.
¿Cuáles son las desventajas de hacerse pruebas para detección del cáncer de seno?
Las desventajas son, entre otras:
- Falsos positivos – A veces, las mamografías dan resultados «falsos positivos». Esto quiere decir que los resultados indican que podría tener cáncer cuando en realidad no lo tiene. Esto puede generar preocupaciones innecesarias y derivar en más pruebas; en algunos casos, una biopsia, la cual puede ser dolorosa. Los falsos positivos son más comunes en las personas menores de 50 años que en aquellas de mayor edad.
- Hallar un cáncer que no hubiera requerido tratamiento – A veces, con las mamografías se detecta un cáncer que nunca habría afectado su salud. Esto puede ser problemático porque tratar ese cáncer no tiene ningún beneficio y puede causar daños. Por ejemplo, podría someterse a una cirugía, radioterapia o a quimioterapia para tratar un cáncer que nunca habría causado problemas si no se hubiera encontrado. No hay manera de saber qué tumores detectados en las pruebas generarán problemas y cuáles no.
- Exposición a radiación – Como en todas las radiografías, en las mamografías se expone a un poco de radiación. Sin embargo, en varios estudios se demostró que la cantidad de vidas que se salvan por detectar el cáncer en sus inicios supera ampliamente los pequeños riesgos que implica esta exposición a la radiación.
¿Qué sucede durante una mamografía?
Durante una mamografía se toman radiografías de cada seno. Normalmente, se toman dos radiografías de cada seno, una de arriba hacia abajo y la otra de lado a lado. Esto permite que el radiólogo pueda observar bien todo el tejido. Para que el tejido del seno sea más fácil de ver, un enfermero o técnico aplasta los senos entre dos paneles. Esto puede resultar incómodo, pero toma solo algunos segundos.
Sus radiografías serán revisadas por un médico llamado radiólogo. Si puede revisarlas de inmediato, es posible que obtenga los resultados el mismo día. Si no, debería recibir los resultados en un plazo de 30 días.
¿Qué sucede si el resultado de mi mamografía es anormal?
Si su mamografía no es normal, trate de no asustarse. En 9 de cada 10 casos, los resultados
anormales de las mamografías no resultan ser cáncer de seno. Deberá realizarse más pruebas
para averiguar cuál es el problema.
- Si el médico considera que el resultado anormal probablemente no se debe a cáncer, es posible que le sugiera otra mamografía en seis meses. En otros casos, hará más pruebas. Esto podría ocurrir porque necesita ver mejor alguna parte del seno, o porque piensa que la causa del resultado anormal podría deberse a cáncer.
- Otras pruebas podrían ser una mamografía más detallada, en la que se toman más radiografías para obtener una imagen mejor, o un ultrasonido del seno para revisar algo que se detectó en la mamografía. También podría sugerirse un ultrasonido o una resonancia magnética si en la mamografía se observa que sus senos son muy densos, lo que puede hacer que la mamografía sea más difícil de interpretar.
- Si en estas pruebas se observa algo preocupante, es probable que el médico o enfermero solicite una biopsia. En una biopsia, el médico toma una muestra de tejido del seno y la envía a un laboratorio para que se verifique si hay cáncer. La mayoría de las veces se realiza con una aguja durante una mamografía o un ultrasonido. Sin embargo, en algunos casos es necesario practicar una pequeña cirugía.
¿Tengo que hacerme exámenes de los senos?
Muchos expertos ya no creen que los exámenes de los senos realizados por un médico o enfermero sean útiles para las personas que no tienen síntomas en los senos. La mayoría de los nódulos detectados cuando un médico examina los senos no son cáncer. Además, en los estudios no se ha comprobado que hacer un examen de los senos y una mamografía sea mejor que hacer solamente una mamografía.
Algunas personas también quieren examinarse sus propios senos. En ningún estudio se demostró que los autoexámenes de senos disminuyan los riesgos de morir a causa del cáncer de seno, y la mayoría de los expertos no los recomiendan. Algunos expertos recomiendan un método llamado «autoconocimiento del seno», que consiste en informarse sobre su riesgo personal de tener cáncer de seno, cómo se ven y se sienten sus senos normalmente, y qué hacer si efectivamente percibe un cambio en sus senos. Si percibe algún cambio en sus senos, hable con su médico o enfermero.
¿Puedo hacerme una resonancia magnética del seno en lugar de una mamografía?
Las resonancias magnéticas del seno no son para todas las personas. En comparación con las mamografías, las resonancias magnéticas de los senos producen más «falsos positivos» y a veces derivan en biopsias innecesarias. Sin embargo, las resonancias magnéticas de los senos a veces se usan en personas que tienen riesgo alto de desarrollar esta enfermedad. Las resonancias magnéticas no reemplazan las mamografías, sino que se usan junto con las mamografías en el caso de personas que las necesitan.
¿Con qué frecuencia debo hacerme una mamografía?
No existe claridad sobre la mejor frecuencia para las pruebas de detección. Muchos expertos sugieren que la mayoría de las personas se realice una mamografía cada dos años, mientras que otros sugieren mamografías anuales. La frecuencia de las pruebas de detección también podría ser diferente si tiene un riesgo alto de desarrollar cáncer de seno. Hable con su médico sobre la frecuencia con la que debería realizarse la mamografía según su riesgo y sus preferencias.
Fuente
Elmore, J. G. (2023, September 25). Patient education: Breast cancer screening (Beyond the Basics). UpToDate. https://www.uptodate.com/contents/breast-cancer-screening-beyond-the-basics search=cancer+de+mama&source=search_result&selectedTitle=2~44&usage_type=default&display_rank=2
