Los lunares son comunes en la piel de muchas personas, pero es fundamental estar atentos a cualquier cambio que pueda indicar un problema. Te voy a compartir algunos signos de alarma que debemos tener en cuenta al examinar nuestros lunares.
1. Asimetría: Un lunar que no es simétrico, donde una mitad no se parece a la otra, puede ser motivo de preocupación. Los lunares normales suelen ser simétricos.
2. Bordes Irregulares: Los bordes de un lunar saludable son suaves y bien definidos. Si notas bordes irregulares, dentados o difusos, es importante que lo revises.
3. Color Variado: Un lunar que presenta diferentes tonos de marrón, negro, rojo, blanco o azul puede ser un signo de alerta. Los lunares normales suelen tener un color uniforme.
4. Diámetro: Si un lunar tiene un diámetro mayor a 6 mm (aproximadamente el tamaño de una goma de borrar), es recomendable que lo evalúe un profesional.
5. Evolución: Cualquier cambio en el tamaño, forma, color o textura de un lunar, así como la aparición de nuevos lunares en la adultez, debe ser motivo de consulta.
6. Síntomas Asociados: Si un lunar pica, sangra, se descama o presenta cualquier tipo de inflamación, es crucial buscar atención médica.